Todo depende de quien lo cuente…
Dos mujeres conversando:
- ¿Cómo te fue ayer?
- ¡¡Una catástrofe! mi marido llegó a casa del trabajo, cenó en tres minutos, después tuvimos relaciones sexuales en cuatro minutos y a los dos minutos, ya estaba dormido! Y tu día, ¿cómo fue?
- ¡¡Ha sido fantástico! Mi marido llegó a casa y me llevó a cenar, luego caminamos bajo las estrellas durante una hora hasta que llegamos a casa. Después de una hora de juego amoroso a la luz de las velas, tuvimos relaciones sexuales durante una hora y hablamos luego más de una hora!
Los dos maridos correspondientes opinan:
- ¿Qué tal ayer?
- ¡¡Cojonudo! Llegué a casa y la cena estaba en la mesa, cenamos, echamos un polvo y me dormí como una piedra! ¿Y tú?
- ¡¡Un desastre!! Llegué a casa cansadísimo, no había luz, tuve que llevar a mi mujer a cenar afuera, la comida era una basura y carísima, tan cara que no tuve dinero para pagar el taxi de regreso. Fuimos andando hasta casa, cuando llegamos, todavía no había electricidad, y encendimos las velas! Estaba tan estresado que necesite una hora para tener una erección y otra para alcanzar el orgasmo. Con todo eso me desvelé y tuve que soportar a mi mujer hablando durante otra hora...
[Curioso lo que circula en los mails estos de “reenvia”. No lo he podido evitar, me ha hecho gracia!]
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